lunes, 29 de febrero de 2016
Entrevistas: Fco. Javier Lozano.
Tras pasar un fin de semana en Ponferrada realizando la formación “El TDAH una discapacidad invisible a lo largo de la vida” tuve la suerte de conocer a algunos de sus excepcionales ponentes. Uno de ellos fue Fco. Javier Lozano quien desempeña su labor como profesor de secundaria en Zaragoza. Es Maestro (especializado en Matemáticas y Ciencias de la naturaleza) y Pedagogo (especializado en orientación escolar). Ha escrito diferentes obras literarias entre las que destacan la novela “Viña Agustina”, la recopilación de artículos “Sueños, pasiones y pesadillas” o relatos como “Temores”, “El camino del olvido”, etc. Consiguió con “Por una bonita sonrisa” el primer premio del I Concurso Internacional de microrrelatos “Ilustra de esperanza a las enfermedades poco frecuentes” de FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras). También ha publicado además otras relacionadas con la educación como “Insercción laboral de alumnos con Necesidades Educativas Específicas” (del cual es co-autor) y otras dos relacionadas con el TDAH de las cuales nos hablará en la entrevista con mayor detenimiento que son “Juanito y su TDAH. Ser feliz es posible” y “Mi hijo tiene TDAH. La entrega de una madre”. Pero sobre todo Javier es una persona humilde, cercana y sencilla, de esas que nunca te dejarían fuera de una conversación o que no tolerarían ver a alguien pasarlo mal en un aula. Para hacerte una idea de ello, te proponemos que sigas su blog de reflexiones personales en torno a su día a día y alguna cosilla más ¡¡¡Cuidado con la tarima!!! Pero mientras tanto ¡vamos con la entrevista!
¿Qué es lo que hizo despertar tu interés por ayudar a las personas con TDAH?
La verdad es que fue casi de forma accidental. En primer lugar en la carrera de Magisterio y luego en la de Ciencias de la Educación poco había oído hablar del tema, apenas la palabra hiperactividad asomaba en alguna página en un rincón medio escondida de un tocho de esos inmensos. Mi primer contacto es fue con Pedro, un alumno que no paraba ni un segundo. Ante esa situación, comprendí que algo pasaba y me dirigí a una librería donde no paré hasta encontrar lo que buscaba, un libro que lo retrataba, fue mi primer libro del tema. Hace un par de años en un acto al que fui invitado a participar en Valencia conocí a su autora, Ana Miranda Casas con la que ya había mantenido meses antes algún contacto por correo electrónico.
Posteriormente supe de la presentación de la sede en Huesca, de una Asociación de Zaragoza que quería ayudar a los niños de esa ciudad y me fui al acto invitado por un amigo. Tras escuchar de cerca aquella charla decidí investigar un tema que me pareció apasionante y dónde había mucho que hacer para poder ayudar a los afectados y a sus familias. Y así hasta el día de hoy.
¿Qué cosas sobre el TDAH no suelen venir en los manuales y guías docentes?
Como decía cuando yo estudie ninguna prácticamente. Hoy ya en la universidad se habla más del tema y se estudian algunos aspectos, los más triviales, los más generales, pero lo que no vienen en ninguno ni vendría jamás son los básicos, los más importantes y determinantes para que el alumno consiga superar sus problemas. Me refiero a la cercanía, al cariño del profesor, a esa mirada cómplice que le ayude a comprender que no está solo, a esa palabra de ánimo o a esa mano en el hombro que le suba su maltrecha autoestima y cuestiones de ese tipo más humanas que técnicas.
En tu labor docente eres profesor de las materias consideradas “duras” como son las Matemáticas y las Ciencias de la Naturaleza. ¿Cuáles son, a día de hoy, los muros que dificultan una adecuada inclusión en el entorno escolar para el alumnado con TDAH?
En principio yo creo que el trato es fundamental, de ahí lo que comentaba en la respuesta anterior. Si un alumno es tratado con respeto y cariño, si además es aceptado por sus compañeros y hay una buena relación escuela-familia, tiene mucho avanzado, porque luego la capacidad de cada uno es la que es y ya si sentamos las bases comentadas puede empezar a funcionar a su ritmo.
¿Cómo se podría mejorar, en tu opinión, la conexión familia-escuela?
Desde luego con buena voluntad por parte de todos. Tiene que producirse en un ambiente de respeto y de confianza y debe existir una sinceridad máxima por ambas partes, colaborando por igual cada uno desde su ámbito de actuación. De nada sirve la familia que asiente en una reunión con el profesor y luego en casa no hace lo acordado, ni el docente que dice colaborar estrechamente con la familia y en clase trata al niño con TDAH como a cualquiera, sin tener en cuenta que esos despistes, la falta de atención o su excesiva movilidad no son porque quiere sino fruto de ese problema ante el que todo su entorno debe unirse para ayudarle a resolverlo lo mejor posible.
A menudo dices que hay que aprender a mirar de otra manera al alumnado con TDAH ¿Qué le dirías a un docente que ha llegado al punto de estar harto de un alumno o alumna con el trastorno?
Seguramente no sería muy correcto decirle que se dedique a otra cosa porque no sirve para esto, pero es lo que me pide el cuerpo en una primera impresión. Con algunos me ha servido decirles que pienses que el niño no lo hace a idea, no se levanta de la cama pensando en cómo reventarle al profesor la clase ese día, pero también le diría que piense que ese niño incómodo que le molesta y le pone tan nervioso y que tal vez le corta muchas veces la clase, está demandado su apoyo, su cariño, esa mirada especial y que podía ser su hijo, tal vez esto último les llegue más adentro y les haga recapacitar de verdad.
Además de la docencia, también te has trabajado el tema de la inserción socio-laboral de las personas con Necesidades Educativas Específicas. ¿Cuáles son los principales escollos que tienen que vencer las personas con TDAH en este sentido, teniendo en cuenta la alta tasa de paro actual?
En realidad no trabajé en ese tema en el momento de escribir el libro que has citado al principio, se trataba de cualquier alumno que tuviera ese tipo de necesidades educativas. Estaba más dirigido a lo que en aquellos momentos ese llamaba PGS (Programas de Garantía Social) y que pasó a llamarse PCPI (Programas de Cualificación Profesional Inicial). Al final, como casi siempre, un cambio de siglas y poco más.
Lo cierto es que han sido programas que han intentado de algún modo, con resultados muy distintos en unos y otros alumnos, recuperar a los que fracasan en nuestro sistema educativo, que son tantos, para que se reincorporen otra vez al mismo o encaminarlos al mundo laboral.
Si tenemos en cuenta las características de un TDAH, en cierto modo, pueden terminar su escolaridad en este tipo de programas si no son tratados como hemos dicho varias veces a lo largo de la entrevista, o si su capacidad para el estudio no es la que debería. De todos modos es cierto que cuando de incorporarse al mundo del trabajo se trata, una persona con este trastorno lo tiene algo más complicado por esas peculiaridades que le da su forma de ser por sus despistes, sus olvidos o esa impulsividad que le hace meter la pata en más de una ocasión o en los momentos más inoportunos, aunque no olvidemos esas otras características que muchas veces les diferencia del resto y son muy apreciadas en muchos puestos de trabajo como su creatividad, imaginación o su capacidad de esfuerzo sin límites cuando algo les entusiasma. De todos modos en el mundo actual, nadie lo tiene fácil y ellos mucho menos.
Hasta ahora has publicado dos libros dedicados al TDAH: “Juanito y su TDAH. Ser feliz es posible” y “Mi hijo tiene TDAH. La entrega de una madre” Háblanos un poco de cada uno de ellos ¿De qué tratan? ¿Para qué los escribiste? y ¿Dónde los podemos encontrar?
Siempre me ha gustado escribir y al conocer más profundamente el TDAH y lo que pasan alumnos y familias, especialmente las madres, pensé en aunar una pasión con mis conocimientos y experiencias en el tema. Estaba convencido, como así está sucediendo, que mucha gente al verse reflejado se ha sentido apoyado, ha encontrado algo de esperanza, de ilusión, etc. Mi objetivo siempre fue tratar de ayudar a las personas que se encuentran inmersos en el problema de tener un hijo al que no saben cómo ayudar o no consiguen esos apoyos tan necesarios en el colegio, el profesional de la medicina, etc. Estoy muy contento, no solo por el número de ejemplares vendidos, si no por la gran cantidad de mensajes tanto por redes sociales como en persona en cursos, charlas, ect. En lo que confirman que el esfuerzo ha merecido la pena.
El primero, conocido ya en España y Latinoamérica cariñosamente con “Juanito”, ya en su 3ª edición, es la historia de un niño que va desarrollando su escolaridad desde que comienza secundaria hasta que la finaliza y se hace adulto, consiguiendo lo que cualquier persona anhela en su vida, ser feliz. Es una visión de cómo debería ser la escolaridad de cualquier niño o niña si todos los que actúan con él en su entorno hicieran lo que deben tratarle con profesionalidad, cercanía y ganas de aprender si no saben de qué va el trastorno. En realidad lo han leído padres y muchas personas de hijos con otros trastornos y me han hecho llegar sus reflexiones diciendo que podría aplicarse a otros muchos trastornos, Síndrome de Tourette, de Asperger, etc.
El segundo, que todavía está empezando a llegar a muchas librerías de España, trata la historia desde el punto de vista de la madre. En realidad es ella la que en la inmensa mayoría de los casos, felizmente no en todos, es la que carga con el problema porque suele ser quien se ocupa en general de llevar e ir a buscar al niño a la escuela, de que haga los deberes y miles de cuestiones diarias. El padre suele ver los problemas típicos del TDAH, especialmente su comportamiento como algo normal que el tiempo se encargará de resolver, cosa que no ocurre. En este libro trato, por tanto, de hacer ver a las familias la necesidad de trabajar en equipo por la felicidad del niño, porque su futuro sea lo mejor posible.
Ambos libros están compuestos de dos partes, la primera es un relato, y la segunda mucho más corta, son reflexiones desde los sentimientos en su mayoría sobre personas relacionadas con el tema que trata cada una de las historias. Pueden ser leídos desde por niños hasta por profesionales y son de lectura muy sencilla y amena, a la vez que muy sutilmente te introduce en lo que es el TDAH sin necesidad de tener que leer complicados y pesados libros de teoría.
Se pueden encontrar en muchas librerías de España donde las distribuidoras de la editorial suelen llevar los libros de la misma, dedicada a TDAH, Asperger, Autismo y otros temas relacionados con el mundo de la psicología.
En cualquier caso en su Web pueden encargarse, como ya llevan haciendo muchas personas desde hace semanas, incluso antes de salir el libro de la imprenta, o reservándolo en las librerías. A parte de las que distribuye la editorial, cualquier otra puede solicitarlo.
SI alguien no lo encuentra o quiere saber si en su ciudad puede haber una librería que lo tenga puede ponerse en contacto conmigo si quiere y le ayudaré encantado.
(En Twitter @fjavierls)
¿Cuáles son tus próximos proyectos en relación al TDAH?
En realidad, recién publicado este segundo libro, estoy pensando en el que sería el 3º y último de una posible trilogía que siempre pensé y que muchos lectores me han solicitado con insistencia, el TDAH visto desde el profesor, aunque lo veo mucho más complicado a pesar de estar yo en ese lado, o quizá por eso. Además sigo dando vueltas a escribir algo del aula en general, no sólo de alumnos con TDAH, pero desde dentro, desde los pupitres llenos de papeles, libros y notas que pasan de unos a otros, donde el niño o niña aguanta estoicamente clases de todo tipo en función del docente que maneja el aula.
La verdad es que es pronto para decirlo, pero desde luego estoy, además de seguir con algún relato ya empezado y alguna novela por iniciar, preparando ya algunas cosillas que me harán en pocos meses comenzar mi próximo trabajo.
¿Hay algo más que quieras añadir?
Poco más, simplemente que debemos unirnos todos para ayudar a las personas que tienen que convivir con el TDAH o con cualquier otro, porque sólo de este modo se puede ayudar a salir adelante y conseguir encontrar el camino que lleva a la felicidad.
A los familias pedirles unión y a los profesionales, a todos que se informen y se formen lo mejor posible. Puedo asegurar que cuando he dado charlas o cursos de formación a profesionales que no sabían mucho del tema, han reaccionado y eso es fenomenal porque sirven de altavoz para el resto de menara que cada vez seamos más los que luchemos por conseguir que el TDAH sea algo totalmente conocido y ya no un problema para nadie, más allá de las incomodidades que pueda suponer para cuantos se crucen con él en su camino vital.
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