
Todavía
en mi memoria mi visita a México, el cariño recibido por todas y cada una de
las personas que me mostraron tanto respeto y cariño, su esfuerzo porque
estuviera tan a gusto como estuve. Pero quisiera resaltar algunas cosas que
afectan a todos, especialmente a los niños y niñas con TDAH, o cualquier otro
trastorno, así como a sus familias.
Sin
ser alburero, no me cansaré de voltear una serie de detalles que me jalaron
desde mi llegada a San Cristóbal de las Casas. Creo, sin pretender ser sangrón,
que lo más importante ha sido comprobar en todo momento el enorme interés de
los asistentes por aprender, chambeando todo el tiempo para poder deshacer el despapaye
que, por culpa de auténticos malandros que habitan las redes sociales tratando
de sacar pingües beneficios, crean en las familias.
Conocí
a muchas personas, a nivel personal e institucional, creo haber dejado muchos
amigos y amigas por los que merece la pena volver, pero lo más importante no ha
sido encontrarme con el papá chingón o la mamá chillona, si no ver que fueron
dos intensos días donde la hueva no fue capaz de apoderarse de nadie, dónde no
vi a nadie irse de pata de perro. Esta fue la clave del éxito del Foro además,
por supuesto, del trabajo de todo el personal que estuvo al tanto del más
mínimo detalle,
Pudimos
comprobar cómo afecta el TDAH a las personas, sin que tenga que venir ningún wey
a decirnos que se trata de niños apapachados a los que hay que mocharles las
nalgas de vez en cuando y cachetearlos para que sean como los demás. Cada uno
es como es y punto. Descubrir las diferencias entre unos y otros y chambear a
partir de ellas es la clave. Debemos seguir por este camino dejando a esos
malandros que no dan paso sin huarache sentados en la banqueta del camino
mientras echamos en la cajuela de nuestros carros todas nuestras ilusiones para
seguir hacia nuestro objetivo: conseguir hacer más felices a los afectados por
TDAH que nos vayamos encontrando.
Simplemente
quería hacer este pequeño homenaje desde aquí especialmente a Fabiola, Cosset y
Lalo, las personas que me acompañaron enseñándome esa balasera idiomática, como
leí hace años en un artículo de prensa, que es el español, un idioma que nos
une pero que si por sí mismo tiene una riqueza enorme, si añadimos los vocablos
distintivos de cada país, y en México, cada estado o como ocurre en el mismo
Chiapas, las más de veinte etnias que conviven, es ya impresionante. Aprendí y
me divertí mucho con todos vosotros y vosotras, además de Alux que me enseñó en
el restaurante “La Lupe” algo de su dilecto Tzotzil y Rubén, nuestro guía de “Chiapas
extraordinario” del Tzeltal.
Por
todo esta experiencia os aseguro que estamos en el buen camino si seguimos chambeando
juntos todos los implicados, niños, padres, profesores, profesionales de la
medicina, la psicología, etc. Si seguimos así todos los días seguirá brillando
el K'ak'al.
A todos kolawal o jocolawal ta pisilik (gracias en Tzotzil y gracias a todos en Tzeltal respectivamente).
A todos kolawal o jocolawal ta pisilik (gracias en Tzotzil y gracias a todos en Tzeltal respectivamente).
Javier Lozano
20
- Agosto - 2017
Gracias a ti, Javier un gusto convivir contigo, México esta lleno de lugares hermosos, cuando gustes visitarnos en Guanajuato. Tu amiga Cosett.
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