
Me
acuerdo las prisas que entraron a todo el mundo para que viera la luz unos días
antes del de San Jorge y de Aragón, con ocasión del día del libro en Zaragoza,
después de haber pasado meses a paso de tortuga entre preparativos editoriales,
correcciones y demás zarandajas previas, pero al final estaba ante mí. Aún
recuerdo la emoción al tener en mis manos los dos primeros ejemplares que me
trajo a clase el conserje. Mi reacción
fue dejar que mis alumnos de aquella clase se los pasaran y los pudieran ver en
sus manos. ¡Cómo para esconderles nada!
Desde
aquí simplemente quiero compartir con toda la gente que me ha ido siguiendo,
hayan leído el libro o no, a quien lo hizo posible, a los alumnos que
colaboraron con ilustraciones y a los que, sin saberlo, han contribuido a que
yo haya podido construir una historia en la que todo parece ficción a la vez
que una realidad totalmente posible con humildad, mucho esfuerzo e infinita
paciencia, a mi familia que colaboró en algún momento con su lectura e
ilustraciones pero, sobre todo, a quienes han tenido que soportarme en este año
en que Juanito ha sido en muchas ocasiones mi tema de conversación.
Una
mención muy especial a las personas que habéis realizado comentarios por
cualquier medio, desde Facebook, Twitter, mi blog, el correo electrónico, por teléfono o en
persona, y también a quienes habéis enviado fotos de Juanito desde todos
rincones de España e incluso desde países de Latinoamérica. Todavía siguen
llegando algunas de vez en cuando.
Ha
sido para mí un año muy especial, distinto, curioso, novedoso… en el que he
conocido a muchas personas de todo tipo, desde gente muy sencilla que ha sabido
mostrarme su gran cariño, hasta los que llamamos famosos, tanto si hablamos del
TDAH, como a nivel universitario, del deporte o del espectáculo, y que han
expresado también la humildad que, a los que vivimos de forma más discreta, nos
sorprende.
En
todo este tiempo Juanito me ha llevado de su mano a colegios, centros y
asociaciones de mi ciudad, pero también a distintos puntos de nuestra
geografía, comenzando por la memorable presentación en Badalona hasta mi visita
a Valencia, pasando por la maravillosa Sevilla con la presentación en Camas,
todas ellas llenas de cariño y gente impresionante.
Para
terminar, os contaré que la salida de la 2ª edición frenó un nuevo nacimiento.
Su publicación parece estar asegurada. En este caso, sin miedo a equivocarme,
creo que va a ser niña. Le pondré Carmen, ahora que los nombres de toda la
vida, sencillos y que pueden traernos muchos recuerdos infantiles están algo en
decadencia. Es la mamá de un niño con TDAH y que, como muchas madres, más de las
que sería deseable, se encuentra sola ante el problema de su hijo a pesar de
tener junto a ella un marido que en todo lo demás tal vez le apoya, pero en
este caso… ¿para qué? según él ya madurará con el tiempo, eso les pasa a todos
los niños a su edad. Carmen se verá obligada a buscarse la vida sin parar de ir
de un lado a otro hasta dar con algún atisbo de solución. ¿Se dará cuenta el
padre del niño más adelante que él es también una pieza clave en el proceso que
llevará a su hijo a tener una vida mejor? Espero que llegue a buen término este
nuevo alumbramiento y que, como Juanito, llegue Carmen a ocupar otro pedacito
de vuestro gran corazón.
Muchas
gracias a todos.
Javier
16/04/13
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