jueves, 17 de mayo de 2018

Maestro de los de verdad

Ya son muchos años en el mundo de la educación, aunque nunca suficientes para conseguir cambiar el mundo como a mí me gustaría, pero puedo asegurar que las miles de horas de aula con centenares de chicos y chicas con los que he tenido la suerte de convivir han sido aprovechadas al máximo para tratar de hacer de ellos cada vez personas un poco mejores.

Cuando me paro a pensar en todas estas cosas, en mi trabajo, en esa filosofía vital que me ayuda a seguir manteniendo un ánimo no siempre fácil de levantar en las complicadas condiciones que suelen darse en muchos puestos de trabajo, sí, en el de la educación también, trato de averiguar dónde reside el origen de mis principios educativos, cuáles son esos pequeños detalles que marcan la diferencia entre unas personas y otras, entre unas profesiones y otras y en mi caso entre personas distintas dedicadas al mismo fin que es educar con todas las consecuencias, sí con mayúsculas, EDUCAR.

Al final termino agazapado en mi infancia, y mis recuerdos vuelven a mis orígenes, a los cuentos infantiles escuchados en casa, a aquellas largas tardes en la trastienda del negocio familiar haciendo cuentas a la luz de una bombilla en un cubículo mínimo, a los veranos en el pueblo donde acudía a clase a las escuelas del Turruntero, con ratico para el “tomapán”, porque terminaban mis amigos el curso unos días más tarde que yo, además en vacaciones trataba de ayudar a algunos amigos en sus tareas que eran similares a las mías, tantos y tantos momentos que han marcado mi historia educativa.

También algunas anécdotas ayudan a poner una sonrisa entre algunos olvidos, seguramente voluntarios, impuestos por la propia vida. Las inmensas filas de niños por parejas, de la mano, conducidas por el parque Pignatelli por el hermano Rafael, que subían desde el colegio hasta justo enfrente de nuestra tienda como precursoras de los actuales autobuses escolares, o el día en que le pedí cerillas al mismo hermano con apenas 4 años. ¿Para qué quieres tú cerillas? me preguntó. Para quemar el colegio le contesté con la ingenuidad propia de la más tierna infancia.

Desde hace unos días se han removido en mí recuerdos de esa infancia escolar, sobre todo en el pueblo, porque recibí una petición de amistad en mi muro de Facebook de una persona entrañable, paradojas del destino, un familiar pidiendo que seas su amigo. Sin olvidar a cuantas personas han influido en mi forma de ser, tanto a nivel personal como de docente, además de mis padres o de la tía Carmen, a quien todo el mundo recuerda con mucho cariño, es curiosamente una de esas personas buenas que te marcan, porque se muestran como son y te dan no solo lo que tienen sino lo que son, como seguramente muchos de los que me leéis y tuvisteis la suerte de conocerlo coincidiréis conmigo.

Algunos tuvisteis en Moros, allá en las escuelas del Turruntero, la suerte que no tuve yo en aquel colegio de Escolapios. Tener a don Julián como “maestro” es un lujo, un privilegio que pocos han podido tener. Por suerte la vida me lo dio más tarde a mí en forma de un familiar de los mejores que he podido tener, a él, a Julian y a Manoli, dos personas sin las cuales mi vida no había sido igual.

Desde aquí, con todo mi cariño, un sencillo y merecido homenaje que seguro secunda todo aquel que pasó por tus aulas, querido Julian.

Javier Lozano, 17 - mayo - 2018

2 comentarios:

  1. Hola Javier, a ver si adivinas quién soy .. jejejeje
    He leído esta historia y me ha encantado. Cuántos recuerdos entrañables tenemos de nuestros profes, de nuestra infancia en el colegio...
    Me ha gustado mucho que recordases a uno de los tuyos :)
    Un beso y nos vemos en las trincheras!!!

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  2. Ya sé quién eres. Tu blog felino te ha delatado. Es bonito recordar a esos maestros que dejaron huellas en nosotros, no cicatrices.
    Creo que no estamos en trincheras salvo en algunas situaciones especiales, el resto estamos del lado de nuestros alumnos, esos chavales que tanto esperan de nosotros.
    Besos y nos vemos dando nuestra vida por ellos.

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